|
|
|
AUTORIDADES EN
CONFIRMACION DEL NOMBRE PERÚ
Este el
principio y origen del nombre Perú, tan famoso en el mundo, y
con razón famoso, pues a todo él ha llenado de oro y plata,
de perlas y piedras preciosas. Y por haber sido así impuesto
acaso, los indios naturales del Perú, aunque ha setenta y dos
años que se conquistó, no toman este nombre en la boca,
como nombre nunca por ellos impuesto, y aunque por la comunicación
de los españoles entienden ya lo que quiere decir, ellos no usan
de él porque en su lenguaje no tuvieron nombre genérico
para nombrar en junto los reinos y provincias que sus Reyes naturales
señorearon, como decir España, Italia o Francia, que contienen
en sí muchas provincias.
Supieron nombrar cada provincia por su propio nombre, como se verá
largamente en el discurso de la historia, empero nombre propio que significase
todo el reino junto no lo tuvieron. Llamábanle Tauantinsuyo,
que quiere decir: las cuatro partes del mundo.
El nombre Berú, como se ha visto, fue nombre propio de un indio
y es nombre de los que usaban entre los indios yuncas de los llanos
y costa de la mar, y no en los de la sierra ni del general lenguaje,
que, como en España hay nombres y apellidos que ellos mismo dicen
de qué provincia son, así los había entre los indios
del Perú. Que haya sido nombre impuesto por los españoles
y que no lo tenían los indios en su lenguaje común, lo
da a entender Pedro de Cieza de León en tres partes. En el capítulo
tercero, hablando de la isla llamada Gorgona dice: "Aquí
estuvo el Marqués Don Francisco Pizarro con trece cristianos
españoles, compañeros suyos, que fueron los descubridores
de esta tierra que llamamos Perú", etc. En el capítulo
trece dice: "Por lo cual será necesario que desde el Quito,
que es donde verdaderamente comienza lo que llamamos Perú",
etc. Capítulo diez y ocho dice: "Por las relaciones que
los indios del Cuzco nos dan, se colige que había antiguamente
gran desorden en todas las provincias de este reino que nosotros llamamos
Perú", etc. Decirlo tantas veces por este mismo término
llamamos es dar a entender que los españoles se lo llaman,
porque lo dice hablando con ellos, y que los indios no tenían
tal dicción en su general lenguaje, de lo cual yo, como indio
Inca, doy fe de ello.
Lo mismo y mucho más dice el Padre Maestro Acosta en el Libro
primero de la Historia Natural de las Indias, capítulo
trece, donde, hablando en el mismo propósito, dice: "Ha
sido costumbre muy ordinaria en estos descubrimientos del Nuevo Mundo
poner nombres a las tierras y puertos de la ocasión que se les
ofrecía, y así se entiende haber pasado en nombrar a este
reino Pirú. Acá es opinión que de un río
en que a los principios dieron los españoles, llamado por los
naturales Pirú, intitularon toda esta tierra Perú; y es
argumento de esto, que los indios naturales del Pirú ni usan
ni saben tal nombre de su tierra", etc. Bastará la autoridad
de tal varón para confundir las novedades que después
acá se han inventado sobre este nombre, que adelante tocaremos
algunas. Y porque el río que los españoles llaman Perú
está en el mismo paraje y muy cerca de la equinoccial, osaría
afirmar que el hecho de prender al indio hubiese sido en él,
y que también el río como la tierra hubiese participado
del nombre propio del indio Berú, o que el nombre Pelú
apelativo, que era común de todos los ríos, se le convirtiese
en nombre propio particular con el cual le nombran después acá
los españoles, dándoselo en particular a él solo,
diciendo el río Perú.
Francisco López de Gómara, en su Historia General
de las Indias, hablando del descubrimiento de Yucatán, capítulo
cincuenta y dos, pone dos deducciones de nombres muy semejantes a la
que hemos dicho del Perú, y por serIe tanto los saqué
aquí como él lo dice, que es lo que sigue: "Partióse,
pues, Francisco Hernández de Córdoba, y, con tiempo que
no le dejó ir a otro cabo o con voluntad que llevaba a descubrir,
fue a dar consigo en tierra no sabida ni hollada de los nuestros, do
hay unas salinas en una punta que llamó de las Mujeres, por haber
allí torres de piedras con gradas y capillas cubiertas de madera
y paja, en que por gentil orden estaban puestos muchos ídolos
que parecían mujeres. Maravilláronse los españoles
de ver edificio de piedra, que hasta entonces no se había visto,
y que la gente vistiese tan rica y lucidamente, que tenían camisetas
y mantas de algodón blancas y de colores, plumajes, zarcillos,
bronchas y joyas
de oro y plata, y las mujeres cubiertas pecho y cabeza. No paró
allí, sino fuése a otra punta que llamó de Cotoche,
donde andaban unos pescadores que de miedo o espanto se retiraron en
tierra y que respondían cotohe, cotohe, que quiere decir casa,
pensando que les preguntaban por el lugar para ir allá. De aquí
se le quedó este nombre al cabo de aquella tierra. Un poco más
adelante hallaron ciertos hombres que, preguntados cómo se llamaba
un gran pueblo cerca, dijeron tectetán, tectetán,
que vale 'no te entiendo'. Pensaron los españoles que se llamaba
así, y corrompiendo el vocablo llamaron siempre Yucatán,
y nunca se le caerá tal nombradía".
Hasta aquí es de Francisco López de Gómara, sacado
a la letra, de manera que en otras muchas partes de las Indias ha acaecido
lo que en el Perú, que han dado por nombres a las tierras que
descubrían los primeros vocablos que oían a los indios
cuando les hablaban y preguntaban por los nombres de las tales tierras,
no entendiendo la significación de los vocablos, sino imaginando
que el indio respondía a propósito de lo que que le preguntaban,
como si todos hablaran un mismo lenguaje. y este yerro hubo en otras
muchas cosas de aquel Nuevo Mundo,' y en particular en nuestro Imperio
del Perú, como se podrá notar en muchos pasos de la historia.
LO QUE
DICE UN AUTOR ACERCA DEL NOMBRE PERÚ
Sin lo
que Pedro de Cieza y el Padre Joseph de Acosta y Gómara dicen
acerca del nombre Perú, se me ofrece la autoridad de otro insigne
varón, religioso de la Santa Compañía de Jesús,
llamado el Padre Blas Valera, que escribía la historia de aquel
Imperio en elegantísimo latín, y pudiera escribirla en
muchas lenguas, porque tuvo don de ellas;
mas por la desdicha de aquella mi tierra, que no mereció que
su república quedara escrita de tal mano, se perdieron sus papeles
en la ruina y saco de Cádiz, que los ingleses hicieron año
de mil y quinientos y noventa y seis, y él murió poco
después. Yo hube del saco las reliquias que de sus papeles quedaron,
para mayor dolor y lástima de los que se perdieron, que se sacan
por los que se hallaron: quedaron tan destrozados que falta lo más
y mejor. Hízome merced de ellos ei Padre Maestro Pedro Maldonado
de Saavedra,
natural de Sevilla, de la misma religión, que en este año
de mil y seiscientos lee Escritura en esta ciudad de Córdoba.
El Padre
Valera, en la denominación del nombre Perú, dice en su
galano latín lo que se sigue, que yo como indio traduje en mi
tosco romance: "El Reino del Perú, ilustre y famoso y muy
grande, donde hay mucha cantidad de oro y plata y otros metales ricos,
de cuya abundancia nació el refrán que, para decir que
un hombre es rico, dicen; posee el Perú; este nombre fue nuevamente
impuesto por los españoles a aquel Imperio de los Incas, nombre
puesto acaso y no propio, y por tanto de los indios no conocido, antes,
por ser bárbaro, tan aborrecido que ninguno de ellos lo quiere
usar; solamente lo usan los españoles. La nueva imposición
de él no significa riquezas ni otra cosa grande, y como la imposición
del vocablo fue nueva, así también lo fue la significación
de las riquezas, porque procedieron de la felicidad de los sucesos.
Este nombre Pelú, entre los indios bárbaros que habitan
entre Panamá y Huayaquil es nombre apelativo que significa río;
también es nombre propio de cierta isla que se llama Pelua o
Pelu. Pues como los primeros conquistadores españoles, navegando
desde Panamá, llegasen a aquellos lugares primero que a otros,
les agradó tanto aquel nombre Perú o Pelua, que, como
si significara alguna cosa grande y señalada, lo abrazaron para
nombrar con él cualquiera otra cosa que hallasen, como lo hicieron
en llamar Perú a todo el Imperio de los Incas. Muchos hubo que
no se agradaron del nombre Perú, y por ende le llamaron la Nueva
Castilla.
Estos dos nombres impusieron a aquel gran reino, y los usan de ordinario
los escribanos reales y notarios eclesiásticos, aunque en Europa
y en otros reinos anteponen el nombre Perú al otro. También
afirman muchos que se dedujo de este nombre pirua, que es vocablo
del Cuzco, de los quechuas: significa orón en que enCierran los
frutos. La sentencia de éstos apruebo de muy buena gana, porque
en aquel reino tienen los indios gran número de orones para guardar
sus cosechas. Por esta causa fue a los españoles fácil
usar de aquel nombre ajeno y decir Pirú, quitándole la
última vocal y pasando el acento a la última sílaba.
Este nombre, dos veces apelativo, pusieron los primeros conquistadores
por nombre propio al Imperio que conquistaron; yo usaré de él
sin ninguna diferencia, diciendo Perú y Pirú.
La introducción de este vocablo nuevo no se debe repudiar, por
decir que lo usaron falsamente y sin acuerdo, que los españoles
no hallaron otro nombre genérico y propio que imponer a toda
aquella región, porque antes del reinado de los Incas cada provincia
tenía su propio nombre, como Charca, Colla, Cozco, Rímac,
Quitu y otras muchas, sin atención ni respeto a las otras regiones;
mas después que los Incas sojuzgaron todo aquel reino a su Imperio,
le fueron llamando conforme al orden de las conquistas y al sujetarse
y rendirse los vasallos, y al cabo le llamaron Tahuantinsuyu, esto es,
las cuatro partes del Reino, o Incap rúnam que es vasallos
del Inca. Los españoles, advirtiendo la variedad y confusión
de estos nombres, le llamaron prudente y discretamente Perú o
la Nueva Castilla". Etc. Hasta
aquí es del Padre BIas Valera, el cual también, como el
Padre Acosta, dice haber sido nombre impuesto por los españoles
y que no lo tenían los indios. en su lenguaje.
Declarando
yo lo que el Padre BIas Valera dice, digo que es más verosímil
que la imposición del nombre Perú naciese del nombre propio
Berú o del apelativo Pelú, que en el lenguaje de aquella
provincia significa río, que no del nombre Pirua, que significa
orón, porque, como se ha dicho, lo impusieron los de Vasco Núñez
de Balboa, que no entraron la tierra adentro para tener noticia del
nombre Pirua, y no los conquistadores del Perú, porque quince
años antes que ellos fueran a la conquista llamaban Perú
los españoles que vivían en Panamá a toda aquella
tierra que corre desde la equinoccial al mediodía, lo cual también
lo certifica Francisco López de Gómara en la Historia
de las Indias, capítulo ciento y diez, donde dice estas
palabras: "Algunos dicen que Balboa tuvo relación de cómo
aquella tierra del Perú tenía oro y esmeraldas; sea así
o no sea, es cierto que había en Panamá gran fama del
Perú cuando Pizarro y Almagro armaron para ir allá".
Etc. Hasta aquí es de Gómara, de donde consta claro que
la imposición del nombre Perú fue mucho antes que la ida
de los conquistadores que ganaron aquel Imperio.
FUENTE: Inca Garcilaso
de la Vega, Comentarios reales, cap. V y VI, Caracas, Editorial
Ayacucho, 1985.
|