2008


La traducciÓn indirecta de la narrativa china contemporÁnea al castellano: ¿sÍndrome o enfermedad?
Maialen Marín Lacarta

Centre d´Études Chinoises
Institut National des Langues et Civilisations Orientales


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... no historically oriented study of a culture where indirect translation was practiced with any regularity can afford to ignore this phenomenon and fail to examine what it stands for. (Toury, 1995, 130)




Las traducciones indirectas, también llamadas de segunda mano o relevo, han favorecido la recepción literaria en la extensa historia de las relaciones entre culturas, culturas a veces geográficamente alejadas y con lenguas dispares, o culturas que han sido mediadas por otras de mayor poder o prestigio. Las causas de la existencia de este modo de traducción varían según el contexto; lo curioso, no obstante, es el escaso interés que han despertado entre los investigadores. Pocos son los que han escogido este fenómeno como objeto de estudio, y quizá los más destacados sean Harald Kittel (1991) junto con otros investigadores de la Universidad de Gotinga y Gideon Toury, que dedica un capítulo a la reflexión sobre la traducción indirecta en Descriptive Translation Studies and Beyond.(1)

A menudo las traducciones indirectas se dejan a un lado, como si no formaran parte de la historia de la recepción de una literatura. Otras veces se incluyen y se tratan como directas sin tener en cuenta la existencia de un texto intermedio; sin considerar por tanto que puede que ciertos motivos hayan inducido la preferencia por la traducción indirecta a la directa. Al fin y al cabo, la traducción indirecta es un claro reflejo de las relaciones entre sistemas literarios y del estatus de cada uno de ellos.(2) Por lo tanto, es evidente que el conocimiento del contexto resulta imprescindible para entender la existencia de este fenómeno en cada caso.

El presente artículo trata de ofrecer una somera reflexión sobre la traducción indirecta en el ámbito de la traducción de la narrativa china contemporánea.(3)

Primero, veamos por qué la traducción de la narrativa china contemporánea nos ofrece un contexto ideal para tratar la cuestión de la traducción indirecta. Si analizamos la narrativa escrita entre 1980 y 2007 que se ha publicado en castellano, comprobamos que más de la mitad de las traducciones son indirectas; concretamente, contamos con diecinueve traducciones indirectas (catorce del inglés y cinco del francés) y trece traducciones directas.(4) Cabe destacar que tres traducciones del francés y tres del inglés son traducciones indirectas camufladas. Al hablar de traducciones indirectas camufladas nos referimos a traducciones en las que no se indica la lengua de partida y a menudo se menciona el título original del texto chino, lo que da a entender que se trata de traducciones directas. Enseguida veremos lo que implican las traducciones indirectas camufladas. Lo importante, ahora, es destacar el fértil terreno que nos ofrece el ámbito de la traducción de la narrativa china contemporánea para la reflexión sobre la traducción indirecta como fenómeno actual. Trataremos de ofrecer una doble visión de la traducción indirecta: por un lado, la visión generalizada de la traducción indirecta como enfermedad y por otro, la visión de síndrome que permite comprender el fenómeno desde un enfoque sistémico.


La traducción indirecta como enfermedad

... second-hand translation is not some kind of disease to be shunned, as has long been the dominant attitude. (Toury, 1995, 129)



La falta de investigaciones acerca de este fenómeno refleja una percepción negativa generalizada. Ringmar (2006, 2) trata de demostrar el poco interés que ha despertado la traducción indirecta y explica que se menciona sólo de pasada en algunos manuales y se omite en otros como el de Basnett (1991), Baker (1992), Fawcett (1997) o Munday (2001).

Una de las consecuencias directas de esta falta de investigaciones es la falta de homogeneidad terminológica. Los términos retraducción, traducción indirecta, traducción relevo y traducción de segunda mano se utilizan de forma confusa y equívoca, a veces para designar el mismo fenómeno y otras para nombrar conceptos totalmente distintos. El ejemplo más obvio que da lugar a confusiones es el uso de retraducción para designar el fenómeno que nos interesa en el presente artículo cuando tradicionalmente la retraducción no implica un texto intermedio en otro idioma. Aunque en la mayoría de los estudios el resto de los términos se utilizan como sinónimos Dollerup (2000) sugiere la distinción entre traducción indirecta y traducción relevo. En la primera, el texto intermedio carece de lectores; en la segunda, en cambio, el texto intermedio va dirigido a un público. Esta diferenciación terminológica nos parece interesante a pesar de que no la apliquemos, ya que como afirma el propio Ringmar no es muy habitual en traducción literaria. Traducciones de grandes escritores como Octavio Paz, Goethe o Lin Shu suelen considerarse, de forma equivocada, traducciones relevo (siguiendo la terminología de Dollerup), pues han sido realizadas a partir de un texto intermedio transmitido por otro traductor de forma oral o escrita.(5) Sin embargo, estos textos intermedios no van dirigidos a un público y además, no implican una tercera lengua, ya que se transmiten en la misma lengua que el texto final. Por lo tanto, cabe distinguir este tipo de traducciones de las que analizamos en el presente artículo; de ahí el interés de la distinción terminológica propuesta por Dollerup.

Para evitar confusiones, nos parece necesaria una definición de la traducción indirecta, que es el término que empleamos —sin seguir la distinción establecida por Dollerup. Harald Kittel (1991, 3) y los investigadores de la universidad de Gotinga la definen de la siguiente manera:

Any translation based on a source (or sources) which is itself a translation into a language other than the language of the original, or the target language.

Otro indicio de la visión de la traducción indirecta como enfermedad es sin duda la existencia de traducciones indirectas camufladas, ya que tratan de ocultarla. Demuestran que las traducciones indirectas no son toleradas y que es mejor disfrazarlas como traducciones directas. Hay que tener en cuenta que no en todas las épocas sería válido tomar la existencia de estas traducciones como indicador de la actitud hacia la traducción indirecta, pues la noción de traducción ha evolucionado. Antes no se señalaba ni se tomaba en cuenta la mención del original, la lengua de partida, o el traductor. En caso de non-markedness (como denomina Toury a estos rasgos de traducciones de épocas pasadas), la tolerancia de la traducción indirecta resulta natural. En su análisis, Toury (1995, 133) afirma que: «este tipo de actividad se vio disminuida al mismo tiempo que el concepto de traducción cambiaba y en proporción directa al creciente énfasis por reconstruir los rasgos del texto de partida». Sin embargo, ha quedado claro que esa predicción no se cumple en el contexto que presentamos, pues observamos que, aunque analicemos textos contemporáneos, más de la mitad han sido traducidos indirectamente. En consecuencia, nos parece pertinente considerar la traducción indirecta camuflada como signo de una actitud despectiva hacia la traducción indirecta. Esta visión negativa forma parte de la noción de traducción existente en la actualidad.

Seis son los ejemplos de traducciones indirectas camufladas incluidas en el corpus que hemos escogido: El gourmet: vida y pasión de un gastrónomo chino de Lu Wenfu (陆文夫), Grandes pechos amplias caderas de Mo Yan (莫言), Las baladas del ajo de Mo Yan, Casada con Buda de Weihui (周卫慧), La montaña del alma de Gao Xingjian (高行健) y El libro de un hombre solo de Gao Xingjian. En ninguno de los casos se menciona la existencia de un texto intermedio ni de un primer traductor que haya traducido el texto a otro idioma, sino que se indica únicamente el título chino. Además, los tres últimos textos comparten otro rasgo diferencial con respecto al resto de traducciones: son traducciones indirectas que, una vez realizadas, han sido supuestamente cotejadas con el original chino. Enseguida se mencionará por qué en uno de los libros no queda claro si ese cotejo tuvo lugar.

En el caso de Casada con Buda, la misma autora pidió que el libro se tradujera del inglés y que paralelamente se cotejara con el original chino. Así que las dos traductoras trabajaron juntas, una se dedicó a traducir el texto del inglés al castellano y la segunda a comparar la traducción con el chino, para después debatir las decisiones. Según nos explicó una de las traductoras, el texto chino carecía de algunos detalles que se especificaban en la versión inglesa, lo que explica la decisión de la autora o de la editorial.

En cuanto a La montaña del alma, todo ocurrió de forma muy distinta. La editorial optó primero por una traducción del francés revisada por una sinóloga; sin embargo, esta opción fue descartada más tarde siguiendo el consejo de la especialista y se intentó hacer una traducción directa. Ahora bien, primaron las prisas —fruto de la concesión del Nobel al autor— y se abandonó a esa traductora de chino a medio camino, como también se dejó de lado a una pareja de traductores de chino que vieron que era imposible traducir el libro con tanta celeridad como exigía la editorial. Finalmente lo que se publicó —y causó un gran revuelo entre los traductores de chino— fue una traducción del francés realizada por dos traductores: una traductora que ni siquiera aparece en los créditos y el traductor que se menciona.(6) Aparece además en el libro el nombre chino de una tercera persona que supuestamente confrontó la traducción con el original, aunque lo más probable es que esto tampoco fuera cierto o se realizara muy someramente, ya que el texto abunda en erratas, influencias en parte de la traducción francesa, y en otros errores añadidos por el camino. Cabe destacar que la versión francesa fue la recomendada por el autor como fuente para otras traducciones.

En cuanto al último ejemplo, El libro de un hombre solo, se trata de una traducción del francés cotejada con el original chino. Este cotejo «redondea detalles e introduce notas aclaratorias» (Ollé, 2002). Sin embargo, como ya hemos mencionado, la página de créditos da a entender que se trata de una traducción directa, ya que sólo menciona el título chino y no detalla la lengua ni el texto intermedio.

No sólo los datos de la página de créditos resultan confusos en el caso de traducciones indirectas camufladas. Otro rasgo generalizado, que sólo se evita en la traducción de Aventuras y desventuras de un pícaro chino de Xu Xing (徐星), es la falta de indicaciones sobre el título original chino. Se ofrece el título inglés o francés pero no el chino, lo que puede llevar a pensar que el libro ha sido originalmente escrito en uno de esos dos idiomas. Cada vez son más numerosas las traducciones al castellano de autores de origen chino que escriben en lenguas occidentales; son incluso más numerosas que las traducciones de obras contemporáneas escritas en chino, por lo que esta deducción no resulta nada descabellada.(7) La confusión puede ocurrir en los dos sentidos, ya que si consultamos la base de datos del Ministerio de Cultura de libros editados en España la obra de Wang Anyi se clasifica como literatura en lengua inglesa mientras que Ya Ding está clasificado en la categoría de otras literaturas.(8) En realidad, la traducción de Baotown de Wang Anyi es una traducción del inglés y el original es chino. Ya Ding, en cambio,es un autor de origen chino que escribe en francés. Estamos ante las dos caras de una misma moneda que ponen de manifiesto la recepción desviada de la literatura sinófona en España. El ejemplo que acabamos de mencionar demuestra que no se trata de una cuestión de prestigio o de legitimidad «etérea», sino que implica una serie de mecanismos de ordenación del conocimiento. Lo mismo ocurre en librerías y bibliotecas, donde en la sección de literatura china se incluyen todo tipo de obras escritas en lengua china o en otros idiomas.

La situación actual de la traducción de la narrativa china contemporánea en España nos indica que la traducción indirecta es una práctica más que habitual. En cambio, el fenómeno no se analiza de forma científica, y en algunos casos las editoriales no dudan en ocultarlo al lector. Se critica abiertamente, se trata de huir de esta enfermedad, pero se hace caso omiso de los síntomas y los factores causales, que son, al fin y al cabo, los que nos aportan una lectura constructiva sobre la realidad de la recepción de una literatura.


La traducción indirecta como síndrome

By contrast, mediated translation should be taken as a syndromic basis for descriptive-explanatory studies — a configuration of interrelated symptoms which should be laid bare. (Toury, 1995, 129)




El gran número de traducciones indirectas nos revela que hay mucho más detrás de este fenómeno. Por eso analizaremos las vías de recepción de la literatura contemporánea china, así como los posibles factores que promueven este fenómeno (y que probablemente pueden aplicarse a otros contextos lingüísticos, aunque quizá no a otras épocas). Para ello han sido indispensables los datos reunidos en entrevistas realizadas a nueve traductores de chino y a diez editores.

Primero, veamos cómo llega una obra china al sistema literario español. Como en otros casos, existen dos posibilidades: que el traductor proponga la traducción a una editorial o que sea el editor quien encargue la traducción. De los 29 libros analizados sólo dos, La blusa roja sin botones de Tie Ning (铁凝) y El hombre de Pekín de Zhang Xinxin (张欣欣) y Sang Ye (桑叶), han sido propuestos por los traductores. Estos datos nos sorprenden, y probablemente una investigación que tomara en cuenta las traducciones de literatura clásica mostraría que las propuestas de los traductores suelen ser de textos clásicos. En este sentido, Carles Prado-Fonts (2006) sugiere que existe una marginación de la literatura contemporánea en relación con la clásica en los medios académicos. En cuanto a los encargos de las editoriales, todos los editores entrevistados nos han explicado que las obras nunca llegan directamente del chino. Existen distintas posibilidades: el editor conoce la obra en inglés o en francés a través del catálogo de una editorial extranjera o bien da con la traducción en lengua occidental en una feria, a menudo a través de un agente. Una vez resuelto publicar el libro, el editor debe tomar de modo ineludible una decisión: obtener el original chino, conseguir los derechos y buscar a un traductor de chino, o bien encargar la traducción a partir de la versión que ha llegado a sus manos, en inglés o en francés. Observamos que más de la mitad de las traducciones encargadas (63 por ciento) se han hecho a partir de la traducción inglesa o francesa, lo que refleja que el rol de estas traducciones ha sido indispensable para la recepción de la narrativa china contemporánea en España.

La influencia de estos textos mediadores se ve reflejada no sólo en la existencia misma de las traducciones indirectas, sino también en las traducciones directas. Un ejemplo ilustrativo es el caso de Triste vida de Chi Li (池莉). Explica la editora que el libro llegó a sus manos a través del catálogo de una editorial francesa. La traductora afirma, en el pasaje que citamos a continuación, que la traducción francesa le fue de gran utilidad:

No tuve contacto ni con la autora ni con ningún otro traductor de Chi Li durante la realización de la traducción, pero pude comparar la traducción con la versión francesa y la verdad es que me fue muy bien para solucionar algunas dudas. Sé que la correctora utilizó la versión francesa mientras corregía y fue comparando el texto catalán y castellano. El objetivo era que la traducción castellana y catalana fueran lo más parecidas posibles aunque hubiese alguna pequeña diferencia. Tuve mucha suerte porque después de corregir el texto la editorial me dio la posibilidad de revisar la traducción de nuevo y volver a introducir alguno que otro cambio en la corrección. (M. C. E.)(9)

Este ejemplo ilustra la influencia de la traducción francesa sobre la traducción directa del chino al castellano y al catalán. Sin embargo, cabe destacar que no en todos los casos resulta tan positiva. Por eso no está de más citar otro caso:

Durante la traducción tuve un par de dudas que quise consultar con la autora, me dieron su dirección de correo y la respuesta de la autora fue enviar la traducción inglesa a la editorial, por lo que me puse en contacto con ellos. Me dijeron que la estaban leyendo y me preguntaron para qué la quería, ya que consideraban que si sabía chino no me hacía falta la versión inglesa. Más adelante, un tiempo después de que entregara la traducción, me la devolvieron llena de cambios y me dieron un solo día para corregirla. Me llevé una desagradable sorpresa al descubrir que la habían cotejado con la traducción inglesa y habían introducido todo tipo de errores inexistentes en mi versión. El resultado fue una horrible traducción que me negaba a autorizar como mía. Les dije que no quería aparecer en los créditos, que no me daba tiempo a corregirla en un día y que no estaba de acuerdo con que me atribuyeran ese texto, que prefería que utilizaran otro nombre. No me hicieron caso y cuando la publicaron comprobé que habían incluido mi nombre. (L. D.)

Por desgracia, en este caso el editor desconfió totalmente de la traductora y le inspiró más seguridad el texto inglés y la traducción a partir de éste que la traducción directa. Sin embargo, optó por una traducción directa antes que por una indirecta. Es decir, introdujo todo tipo de cambios en la traducción del chino tras cotejarla con el texto inglés. Podía haber optado por una traducción del inglés, pero optó por una traducción del chino que luego revisó y transformó según lo que decía el texto inglés. Esta actitud refleja, por un lado, la visión de enfermedad de la traducción indirecta y, al mismo tiempo, la supremacía de los sistemas literarios mediadores, el anglófono y el francófono, síntoma primordial del síndrome.

A continuación intentaremos definir los factores que promueven la preferencia por la traducción indirecta. Hemos identificado los siguientes: un mercado editorial en el que las preocupaciones principales son el tiempo y la economía; cierta falta de traductores y especialistas; y la desconfianza (reflejo del estatus de la disciplina, como veremos más adelante).


Presión de los factores de mercado

La traducción a partir del chino lleva más tiempo y resulta más cara: la Sección de Traductores de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACEtt) recomienda 18 euros por página frente a los 10,5 euros en el caso de las traducciones del inglés. Cuando se priorizan los factores de mercado (el tiempo y la economía), se prefiere una traducción indirecta a una directa. Es el caso de la traducción de La montaña del alma. Una vez otorgado el premio Nobel se quiso publicar cuanto antes el libro, faltaba poco para las ferias del libro y había que publicarlo antes del anuncio del siguiente Nobel para obtener el mayor rendimiento posible.

Para la publicación de Aventuras y desventuras de un pícaro chino el factor tiempo también fue decisivo, como nos explicó la editora:

Estábamos buscando autores para empezar con nuestro programa y fuimos a París a hacer una visita a editoriales y a agentes y fue en Seuil donde nos reunimos con una subvendedora de derechos, miramos varios títulos y uno de los que más nos llamo la atención fue el de Xu Xing. Lo leímos, nos gustó y lo tradujimos del francés. Principalmente porque era un caso especial, íbamos muy justos de tiempo. Teníamos que cumplir con el programa, pues era el lanzamiento de la editorial. Entonces necesitábamos urgentemente traducir del francés y supongo que no había tiempo para buscar el original. Eso es algo que ya hemos dejado de hacer y afortunadamente ya nunca traducimos de segundas lenguas. Pero en ese caso se hizo necesario. (P. E.)

Este testimonio, además de reflejar la importancia de los factores de mercado, refleja en parte la actitud hacia la traducción indirecta; la reacción de algunos editores ha consistido en tratar de justificar la decisión de traducir indirectamente.


Falta de especialistas

Los estudios relacionados con China se fundaron recientemente en España; pero, aunque existen por un lado los estudios de traducción y por otro los estudios de Asia Oriental, carecemos de una especialidad dedicada exclusivamente a la sinología. Todos los entrevistados coinciden en que la disciplina está muy poco desarrollada y que en otros países la situación de la traducción de literatura china dista mucho de la nuestra, ya que cuentan con más especialistas en el área. No obstante, algunos ejemplos demuestran que, al contrario de lo que cabría esperar, la falta de especialistas no es el factor principal y que incluso cuando los traductores de chino están dispuestos a traducir un libro, si los factores de mercado resultan imperiosos, se opta por la traducción indirecta. Una vez más, el ejemplo de La montaña del alma sirve para ilustrar este caso. Como se ha mencionado, los factores económicos y temporales fueron tan decisivos que, aunque varios traductores de chino empezaron la tarea, finalmente se optó por una traducción del francés.

Aun así, debe señalarse que en España no abundan los traductores de chino y que ello puede llegar a promover la traducción indirecta. Una editora nos explica la dificultad de encontrar un traductor:

La búsqueda de traductores del chino al español fue larga y complicada. No conocíamos a nadie de antemano; nos dirigimos a los académicos más prestigiosos de España: sinólogos e historiadores que traducen literatura, tanto clásica como contemporánea. Al existir tan pocos especialistas, nos encontramos que todos tenían compromisos, relacionados con la academia y otros proyectos editoriales, que los mantendrían ocupados durante un par de años, de manera que se les hacía imposible aceptar nuevas encomiendas. Unos nos recomendaron a otros y así hallamos a la traductora. [En cuanto a la segunda novela tuvimos que traducirla indirectamente] por motivos de tiempo: traducirla directamente del chino habría tomado un par de años, dadas las circunstancias que mencionamos arriba; además de que el presupuesto se habría triplicado. Contamos con el visto bueno del autor, que tenía plena confianza en su traductor francés (cuyo manuscrito sería la base de nuestra versión en español). (M. E. M.)

En este caso, la editora encontró una traductora del chino para uno de los libros, aunque el segundo tuvo que traducirlo indirectamente por falta de traductores pero también por los costes y el tiempo, unos factores que ya hemos mencionado.

Los traductores tratan de explicarnos esta falta de especialistas:

Yo creo que hay varios problemas, el primero es que la traducción literaria está muy mal pagada y es un trabajo que requiere un nivel de conocimientos alto y un nivel de esfuerzo alto. Al estar tan mal pagada la gente no se especializa en ese ámbito. Por otro lado, el problema viene de las propias editoriales, ya que son tan desconocedoras del mundo literario chino que no saben elegir, no saben seleccionar las obras. No tenemos suficientes especialistas formados y no hay criterio, los críticos que escriben una recensión no saben en realidad de lo que están hablando porque no tienen referencias anteriores ni posteriores. Carecemos de especialistas a diferencia de otros países como por ejemplo Francia. (T. F.)

En este sentido, los traductores admiten que las condiciones de trabajo suelen ser precarias:

La editorial me volvió a contactar para otra traducción, no recuerdo de que novela o autor, pues yo de entrada me negué porque pagan muy poco. Lo de Shanghai Baby lo acepté por loco, un poco porque quería hacer en ese momento una travesura y convencí a otra traductora para hacerlo, la verdad es que nos divertimos mucho. Como literatura es una novela que no nos aportaba mucho, no la hubiéramos escogido. Pero como travesura y diversión nos dejó mucho. (R. A. C.)

Aceptamos porque hasta entonces no habíamos tenido la oportunidad de traducir del chino y nos apetecía. Sin embargo, tradujimos el libro en muy poco tiempo, creo nos dieron dos meses para hacerlo. La tarifa que nos pagaron no correspondió para nada al gran trabajo que supuso. (V. C.)


Hemos visto que la falta de especialistas puede llegar a ser un factor que promueva la traducción indirecta. Sin embargo, debe considerarse la complejidad del fenómeno sin pretender simplificar la situación y dando la debida importancia a los diversos factores. Los ejemplos del contexto de la publicación de distintos libros resultan esenciales para entender la traducción indirecta.


Desconfianza

La desconfianza es un factor que ha sido mencionado varias veces, no sólo por parte de los traductores sino también de los editores, a pesar de que los segundos no hayan utilizado este término. Citamos algunos pasajes de las entrevistas que elucidan este factor:

Me dedico a hacer pruebas de imprenta e informes de lectura para una editorial desde hace unos diez años. Normalmente del inglés, pero también hago informes de lectura de chino. Lo curioso es que nunca se publican. Aunque yo haga un informe muy bueno nunca acaban por publicarse. Opino que los editores tienen miedo, prefieren publicar algo que ya se haya publicado en francés o en inglés. (L. D.)

Otro factor sería la desconfianza. Un traductor propone un libro a los editores y piensan: ¿Quién es este? ¿Quién se cree que es? No confían en nosotros. Cuentan con un equipo de traductores que trabajan para ellos y prefieren no perder el tiempo o, simplemente, no quieren salirse de ese equipo de traductores. (G. G. N.)

Si tradujéramos directamente a partir del chino tendríamos que creer ciegamente en el traductor. En ese caso no podríamos revisar la traducción y no tendríamos más remedio que pensar que el traductor siempre tiene razón. (A. E.)

A menudo en las editoriales o bien no conocemos o no confiamos en buenos traductores de lenguas orientales. (F. G.)

Creo que las editoriales españolas se fijan en editoriales extranjeras, eso les afianza, se fían del criterio de otros. Si lo publican ellos por primera vez se sienten inseguros. También puede que sea por ignorancia de lo que se pierden, no saben que hay cosas que valdría la pena traducir y parece que mi criterio no les ofrece confianza. Mi conclusión es que en España tenemos una visión mundial muy parcial, una visión angloparlante que antes era menos evidente. (L. D.)

Esta falta de confianza va unida no sólo a un desconocimiento ante la literatura china, sino también ante la existencia en este ámbito de especialistas formados para realizar un trabajo que dominan.

Estos tres factores descritos favorecen la traducción indirecta y reflejan la situación de la recepción de la literatura contemporánea china en España. Otros factores importantes son: la petición del autor y el editing. A veces, el autor chino (o la editorial, con el consentimiento del autor) exige o recomienda que la traducción se realice a partir de otra traducción. Por ejemplo, Mo Yan recomendó la traducción inglesa de Sorgo rojo realizada por Howard Goldblatt y Gao Xingjian las traducciones francesas de Noël y Liliane Dutrait. En algunos de estos casos, el autor o la editorial exigen que se traduzca a partir de una traducción porque entre el original y la traducción se ha llevado a cabo un proceso de editing. Es decir, el libro ha sido trabajado por el autor en colaboración con el editor e incluso a veces con el propio traductor, por lo que el resultado, la traducción, difiere del texto original. Un ejemplo de editing son las memorias de Cao Guanlong (曹冠龙), que fueron traducidas al inglés por el propio autor junto con Nancy Moskin. Por lo tanto, su traducción al castellano a partir del inglés es, en parte, una traducción de una autotraducción.

Podríamos preguntarnos, en el caso de que no haya habido editing, por qué un autor chino recomienda una traducción inglesa o francesa en vez del original. Es obvio que lo que pretende es facilitar la recepción a otros sistemas literarios; este hecho refleja, por un lado, que el autor o el editor son conscientes de la falta de traductores de chino, pero también que los sistemas literarios francófono y anglófono son hoy en día los filtros mediadores de algunas literaturas consideradas marginales o periféricas. Queda por demostrar hasta qué punto la recepción a través de estos filtros se ve desviada o manipulada; o, en términos más neutros: qué tipos de textos, temáticas y autores se traducen y de qué forma se reciben en el sistema literario español. Quizá también sea interesante analizar hasta qué punto el texto en sí, la traducción, se ve afectada por ese détour al que lo obliga la vía indirecta.


Conclusiones

Con esta reflexión sobre la traducción indirecta hemos querido subrayar tanto la visión de enfermedad, que es la que predomina entre los traductores, como la visión de síndrome que nos aporta, en el complejo horizonte de la recepción y de las relaciones entre sistemas literarios, una herramienta analítica de gran utilidad.

Hemos visto que la traducción indirecta manifiesta su carácter de enfermedad, pues despierta un escaso interés entre los investigadores. Aun más obvia resulta la visión negativa generalizada cuando analizamos las traducciones de narrativa china contemporánea y descubrimos que seis de las diecinueve traducciones indirectas son camufladas. En cuanto a la dimensión sindrómica, hemos observado que las vías de recepción son —en la gran mayoría de los casos— indirectas, es decir, las traducciones se encargan sólo cuando se conocen las obras a través de las traducciones inglesas y francesas. Por otro lado, el análisis de las traducciones indirectas y el diálogo con los traductores y editores de estos libros ha servido para poner de relieve los factores que promueven esta práctica y para así conocer mejor cuál es la posición de la literatura china dentro del sistema literario español. Finalmente hemos llegado a la conclusión de que el sistema literario español carece de mecanismos de recepción independientes. En este sentido, los traductores de chino tienen una gran responsabilidad a la hora de promover la recepción de la literatura china.

Esperamos que este sencillo esbozo acerca del papel de la traducción indirecta en la recepción de la narrativa china contemporánea en castellano sirva para destacar la utilidad de la reflexión sobre este fenómeno. Hemos querido dejar entrever que la visión de enfermedad de la traducción indirecta resulta limitada y que, en definitiva, es el enfoque sindrómico el que nos puede ayudar a entender la traducción indirecta.

This is in fact how mediated translations as texts, and the practices which give rise to them, should be approached, along with whatever changes may have occurred in them: not as an issue in itself, but as a juncture where systematic relationships and historically determined norms intersect and correlate. (Toury, 1995, 130; énfasis en el original)


NOTAS

(1) El capítulo de Toury sobre traducción indirecta al hebreo se publicó por primera vez en 1988. El artículo que citamos, incluido en Descriptive Translation Studies and Beyond (1995), no es exactamente el mismo que el de 1988, pero las diferencias son muy pequeñas. Una de las modificaciones más importantes es que Toury pasa de denominar el fenómeno intermediate translation a hablar de indirect translation.
(2) Cuando hablamos de sistemas literarios nos referimos a la teoría del polisistema de Itamar Even-Zohar que propone por primera vez en «The Nature and Functionalization of the Language of Literature under Diglossia», Ha-Sifrut, 2 (2), pp. 286-303 [en hebreo; resumen en inglés pp. 443-446]. Nos hemos basado en textos posteriores: «Polysystem Theory» y «The Position of Translated Literature within the Literary Polysystem».
(3) Aunque hablemos de narrativa china no nos limitamos a las obras de la República Popular China sino que nos referimos también a autores de Taiwán y a los que residen en la diáspora.
(4) Nos hemos limitado a las traducciones publicadas en España sin contar con las publicaciones de otros países hispanohablantes ni las publicadas en Pekín por Ediciones en Lenguas Extranjeras. En la bibliografía se especifican las referencias de los títulos que hemos diferenciado en dos grupos: traducciones directas e indirectas.
(5) Por ejemplo, Wolfgang Bauer trata las retraducciones, las traducciones relevo y las traducciones indirectas en un artículo titulado «The role of intermediate languages in translations from Chinese into German», puesto que no considera que la lengua intermedia implique una tercera lengua sino que puede ser la misma que la de llegada. Menciona traducciones de Goethe, Lin Shu y Octavio Paz y subraya la ventaja de la intervención de las lenguas intermedias que principalmente supone para Bauer la capacidad de abrir el texto y de crear distintas interpretaciones. En cuanto a la actividad traductora de Lin Shu, véase la tesis doctoral de Yufen Tai, La influencia literaria y el impacto cultural de las traducciones de Lin Shu (1852-1924) en la China de finales del siglo XIX y principios del XX. Disponible en la página: http://www.tdx.cat/TDX-0621104-200551.
(6) Véase «Observatorio de Orientalismo: Pésimas traducciones», Boletín Asociación Española de Estudios del Pacífico, 15 junio 2001. Disponible en la página: http://www.florentinorodao.com/act/baeep27.htm [consultada: febrero 2008].
(7) Por ejemplo, se traducen autores como Qiu Xiaolong, Shan Sa, Dai Sijie, Ha Jin, Chow Ching Lie, Han Suyin, Ya Ding, Lulu Wang, Amy Tang, Da Chen, Jung Chang, Timothy Mo, etcétera.
(8) Nos sorprende el hecho de que aún se utilice de forma habitual la categoría otras literaturas. ¿Otras con respecto a qué? ¿Qué literaturas se incluyen dentro de otras? Se vislumbra una actitud orientalista, como si hiciera referencia a literaturas marginales, periféricas o también llamadas tercermundistas, véase Aijaz Ahmad, «Jameson’s Rhetoric of Otherness and the "National Allegory"». Desde la publicación de Orientalism de Edward Said, el debate sobre el otro, la alteridad y el opuesto sigue en boga y ha sido un tema que ha vuelto a ser discutido en los últimos años en Francia, véase Anne Cheng, «Pour en finir avec le mythe de l’altérité».
(9) En los fragmentos citados se indican las iniciales de los entrevistados.


TRADUCCIONES DE LA NARRATIVA CHINA CONTEMPORÁNEA AL CASTELLANO

Traducciones directas  

BEI, Dao, Olas [波动], trad. M. Dolors Folch, Barcelona, Península, 1989.
BI, Feiyu, Qingyi, ópera de la luna [青衣], trad. Paula Ehrenhaus, Barcelona, Verdecielo, 2007.
CHI, Li, Triste vida [烦恼人生], trad. Mari Carme Espín García, Barcelona, Belacqva, 2007.
CHUN, Sue, [o CHUN, Shu] La muñeca de Pekín [北京娃娃], trad. Luis Pérez, Kai-Lin Shan y Verónica Canalesds, Barcelona, El Aleph, 2003.
FENG, Jicai, Que broten cien flores [感谢生活], trad. Iñaki Preciado y Emilia Hu, León, Everest, 1998.
GAO, Xingjian, Una caña de pescar para el abuelo [给我老爷买鱼竿], trad. Laureano Ramírez Bellerín, Barcelona, Bronce, 2003.
HONG, Ying, El verano de la traición [裸舞代], trad. Lola Díez Pastor, Barcelona, Plaza & Janes, 1998.
OLLÉ, Manel, «Xingjian y la China de Mao», El País, 26 de enero de 2001. Disponible en la página: http://www.elpais.com/articulo/narrativa/Xingjian/China/Mao/elpepuculbab/20020126elpbabnar_3/Tes/ [consultada: marzo 2008].
TIE, Ning, La blusa roja sin botones [没有纽扣的红衬衫], trad. Taciana Fisac, Madrid, SM, 1989 [reeditado en 1990].
WANG, Shuo, Haz el favor de no llamarme humano [千万别把我当人], trad. Gabriel García Noblejas, Toledo, Lengua de Trapo, 2002.
ZHANG, Jie, Galera [方舟], trad. Isabel Alonso, Tafalla, Txalaparta, 1995.
ZHANG, Xianliang, La mitad del hombre es la mujer [男人的一半是女人], trad. Iñaki Preciado y Emilia Hu, Madrid, Siruela, 1992.
ZHANG, Xinxin y SANG, Ye, El hombre de Pekín [北京人:一百个普通人的自述], trad. M. Dolors Folch, Sabadell, Ausa, 1989.
ZHOU, Weihui, Shanghai Baby [上海宝贝], trad. Romer Alejandro Cornejo y Liljana Arsovska, Barcelona, Planeta, 2002; Buenos Aires: Emecé, 2002; Barcelona, Círculo de Lectores, 2002 [reeditado por Planeta en 2003, 2004, 2005].

Traducciones indirectas del inglés

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CAO, Guanlong, El desván: memorias del hijo de un terrateniente chino [The Attic: Memoir of a Chinese Landlord's Son = 阁楼:一个中国地主儿子的记忆], trad. María Teresa de los Ríos de Francisco, Pozuelo de Alarcón, Amaranto, 2001.
HAN, Shaogong, Diccionario de Maqiao [A dictionary of Maqiao = 马桥词典], trad. Claudio Molinari, Madrid, Kailas, 2006.
HONG, Ying, Hija del río [Daughter of the river = 饥饿的女儿], trad. Ana Herrera Ferrer, Barcelona, El Aleph, 2005.
HONG, Ying, K: el arte del amor [K, The art of love = K], trad. Ana Herrera Ferrer, Barcelona, El Aleph, 2004 [reeditado en 2006].
LEE, Lilian [o LI, Bihua], Adiós a mi concubina [Farewell my concubine = 霸王別姬], trad. Victor Pozanco, Barcelona, Ediciones B, 1993 [reeditado en 1997]; Barcelona, Círculo de Lectores, 1994.
LEE, Lilian [o LI, Bihua], La última princesa de Manchuria [The Last Princess of Manchuria = 满洲国妖艳—川岛芳子], trad. Víctor Pozanco, Barcelona, Ediciones B, 1995 [reeditado en 1996]; Barcelona: Círculo de Lectores, 1996.
MO, Yan, Grandes pechos amplias caderas [Big breasts and wide hips = 丰乳肥臀], trad. Mariano Peyrou, Barcelona, Kailas, 2007.
MO, Yan, Las baladas del ajo [The garlic ballads =天堂蒜薹之歌], trad. Carlos Ossés Torrón, Barcelona, Kailas, 2008.
MO, Yan, Sorgo rojo [Red sorghum = 红高粱家族], trad. Ana Poljak, Barcelona, Muchnik, 1992; Barcelona, El Aleph, 2002.
WANG, Anyi, Baotown [Baotown = 小鲍庄], trad. Herminia Dauer, Barcelona, Juventud, 1996.
XINRAN [o Xinran Xue], Nacer mujer en China, [The good women of China = 中国的好女人们], trad. Sofía Pascual, Barcelona, Emecé, 2003 [reeditado en 2007]; Círculo de Lectores, 2004; RBA, 2004.
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ZHOU, Weihui, Casada con Buda [Married with Buda = 我的禅], trad. Ainara Munt y Xu Ying, Barcelona, Emecé, 2005 [reeditado en 2007].

Traducciones indirectas del francés

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GAO, Xingjian, La montaña del alma [La montagne de l’âme = 灵山], trad. Liao Yanping y José Ramón Monreal Salvador, Barcelona, Bronce, 2001 [reeditado en 2002, 2007]; Barcelona, Círculo de Lectores, 2001; Barcelona, Planeta, 2004.
——, El libro de un hombre solo [Le livre d’un homme seul = 一个人的圣经], trad. Xin Fei y José Luis Sánchez González, Barcelona, Bronce, (febrero) 2002 [reeditado en 2003]; Barcelona, Círculo de Lectores, (diciembre) 2002; Barcelona, Planeta, 2005.
LU, Wenfu, El gourmet: vida y pasión de un gastrónomo chino [Vie et passion d’un gastronome chinois = 美食家], trad. Pilar Giralt Gorina, Barcelona, Seix Barral, 1994.
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BIBLIOGRAFÍA

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Otras referencias sobre traducción indirecta

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