Suele considerarse que la primera traducción
de Edgar Allan Poe en el ámbito hispánico es el cuento
«La semana de los tres domingos», publicado en el periódico
madrileño El Museo Universal el 15 de febrero 1857.
Esta identificación, que se basa en la labor del hispanista
estadounidense John E. Englekirk, debe matizarse y complementarse.
Según escribió Englekirk en 1934:
A little more than a decade
after the notoriety given Poe's name in France through the
famous lawsuit that followed the almost simultaneous publication
of the adapted version of "The Murders in the Rue Morgue"
by the Parisian newspapers La Quotidienne and Le
Commerce, Poe put in a far less spectacular appearance
in the Iberian Peninsula. Under circumstances somewhat analogous
to the above well-known incident, he was quietly and anonymously
presented to the Spanish public by El Museo Universal
on the 15th of February, 1857, in a specially-revised version
of his tale "Three Sundays in a Week." Entitled
"La semana de los tres domingos," its American origin
is somewhat concealed through the substitution of Spanish
names for the various characters.(1)
Poco más de una década
tras la fama obtenida por Poe en Francia gracias al famoso
juicio que siguió a la publicación casi simultánea
de una versión adaptada de «The Murders of the
Rue Morgue» por parte de los periódicos parisinos
La Quotidienne y Le Commerce, Poe hizo una
aparición mucho menos espectacular en la Península
Ibérica. En circunstancias en parte análogas
a las de ese conocido incidente, el 15 de febrero de 1857
fue presentado de forma silenciosa y anónima al público
español por El Museo Universal en una versión
especialmente adaptada de su cuento «Three Sundays in
a Week». Titulada «La semana de los tres domingos»,
su origen estadounidense queda un tanto oculto por la utilización
de nombres españoles para los diferentes personajes.
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Englekirk citaba a continuación a otro hispanista
estadounidense, John Langley Ferguson, quien en 1916 había
añadido un importante detalle que se repetirá en los
estudios posteriores. Quizá valga la pena reproducir de un
modo un poco más extenso las palabras de Ferguson (la cita
de Englekirk sólo incluye las frases «With these exceptions...
in any case»):
To Baudelaire Poe probably owes the respect
that has been paid him in Spain, as he certainly owes his
popularity. He does not, however, owe to the Frenchman his
first appearance in the Spanish press, an appearance strangely
like his first introduction to the Parisian public, though
simultaneous theft of the same story by two periodicals
was too extraordinary a coincidence to be repeated, and
the Spanish case therefore failed to attain publicity. Poe's
debut was made anonymously.
It occurred in the second number (15 February,
1857) of El Museo Universal, the predecessor of
the present Ilustracion española y americana.
In that number the magazine printed a story called La
semana de los tres domingos, which proves on examination
to be Poe's Three Sundays in a Week removed to
a Spanish setting. Rumgudgeon has become Raimundo, Captain
Pratt is Capitán Martínez, Captain Smitherton
is Capitán Carvajal, and all references to Dr. Dubble
L. Dee are deleted. With these exceptions it follows the
original word for word, even to the fantastic series of
vowels by which Poe sought humorously to represent excessive
forced laughter. Since the tale is not included in Baudelaire's
version it must have been translated directly from the English,
as indeed the closeness of the rendering would prove in
any case. Perhaps the most remarkable thing about the affair
is that anyone should have thought the tale worth stealing.(2)
Es probable que Poe deba a Baudelaire la consideración
de que goza en España, puesto que le debe sin duda
su popularidad. Sin embargo, no le debe al francés
su primera aparición en la prensa española,
una aparición extrañamente similar a la de
su presentación ante el público parisino,
aunque, como el robo simultáneo de la misma historia
por parte de dos publicaciones constituye una coincidencia
demasiado extraordinaria para que pudiera repetirse, el
caso español pasó inadvertido. El debut de
Poe se realizó de forma anónima.
Ocurrió en el segundo número
(15 de febrero de 1857) de El Museo Universal,
precedente de la actual Ilustración española
y americana. En ese número, la revista publicó
una historia llamada «La semana de los tres domingos»
que, una vez examinada, resulta ser el cuento «Three
Sundays in a Week» de Poe trasladado a un contexto
español. Rumgudgeon se convierte en Raimundo, el
Captain Pratt es el capitán Martínez, el Captain
Smitherton es el capitán Carvajal, y se eliminan
todas las referencias al doctor Dubble L. Dee. Dejando de
lado esas excepciones, sigue el original palabra por palabra,
incluso en la fantástica serie de vocales por medio
de las cuales Poe intentó representar de modo humorístico
una risa del todo forzada. Dado que el cuento no está
incluido en la versión de Baudelaire debió
de traducirse directamente del inglés, hecho que
en todo caso queda demostrado por lo ajustado de la traslación.
Quizá lo más destacable del asunto es que
alguien haya considerado el cuento digno de ser robado.
|
Podemos dejar de lado el juicio final de Ferguson.
Julio Verne consideró el cuento digno de atención
y lo comentó, entre otros relatos, en su ensayo sobre Poe
aparecido en Le Musée des familles en 1864.(3)
Puede decirse que el cuento de Poe constituye un precedente —y
quizá la fuente de inspiración— de un detalle
fundamental en la trama de La vuelta al mundo en ochenta días
(1872). En cualquier caso, interesa destacar aquí que la
herencia de Englekirk y de Ferguson tiene también una vida
longeva en el ámbito anglosajón. La profesora Lois
D. Vines, en un artículo contenido en A Companion to
Poe Studies (1996), relata lo siguiente:
[Englekirk]
recounts Poe's debut in Spain as rather puzzling. A revised
version of "Three Sundays in a Week" appeared anonymously
in a Madrid publication in February 1857, apparently translated
directly from English, since this story was not included in
Baudelaire's 1856 collection, and the Spanish translation
follows the original almost word for word.(4)
[Englekirk] describe como
un poco desconcertante el debut de Poe en España. Una
versión adaptada de «Three Sundays in a Week»
apareció de forma anónima en una publicación
madrileña en febrero de 1857, al parecer en traducción
directa del inglés, puesto que el cuento no estaba
incluido en la recopilación realizada por Baudelaire
en 1856 y la traducción castellana sigue el original
casi palabra por palabra.
|
A juzgar por todo lo anterior, el asunto de la
primera traducción española de Poe es un caso cerrado hace más de
noventa años, sin que se haya considerado oportuno dar mayor importancia
al hecho discordante señalado por todos los investigadores. En efecto,
todos mencionan el hecho de que Poe, cuya introducción en la cultura
hispánica se llevó a cabo abrumadoramente -y durante varias décadas-
a través de las traducciones francesas de Charles Baudelaire, hiciera
su primera aparición de forma anómala a partir de una versión directa
del inglés. Sin embargo, dicha conclusión nació, como se acaba de
ver, de una conjetura de Ferguson («apparently translated from English,
since this story was not included in Baudelaire's 1856 collection»).
El argumento sería imbatible si no existieran traducciones de Poe
al francés anteriores a la publicación de las Histoires extraordinaires.
De no ser así, corre el riesgo de convertirse en un ejemplo de generalización
indebida, una conclusión equivocada a partir de pruebas insuficientes.
Y sabemos que Baudelaire no fue el único traductor al francés de
Poe, ni siquiera el primero. Antes incluso de su publicación en
1854 del cuento «Révélation magnétique», se editaron traducciones
o adaptaciones a cargo de Gustave Brunet, Émile Forgues (los protagonistas
del juicio por plagio citado por Englekirk), Amédée Pichot (redactor
jefe de la Revue Britannique, que tradujo con los pseudónimos
A. B. y Alphonse Borghers) o Isabelle Meunier (esposa del fourierista
Victor Meunier); y, a ellos se sumaron, en los años siguientes,
William L. Hugues y Paul Roger, entre otros.(5)
Por otra parte, la segunda afirmación sobre
la que Ferguson basó su conjetura es la de lo ajustado (salvo
por los detalles naturalizadores) de la traducción con respecto
al original, hasta el punto de seguirlo palabra por palabra. Parece
una afirmación fácil de comprobar. La primera frase
del original es la siguiente:(6)
"¡You
hard-headed, dunder-headed, obstinate, rusty, crusty, musty,
fusty, old savage!" said I, in fancy, one afternoon,
to my grand uncle Rumgudgeon–shaking my fist at him
in imagination. |
Dada la mención expresa a la literalidad
de la traducción, cabría esperar algo parecido a esto:
—¡Terco,
tonto, testarudo, cascarrabias, malas pulgas, vejestorio,
maloliente, viejo cafre! —dije, fantaseando una tarde,
a mi tío abuelo Rumgudgeon y amenazándolo mentalmente
con el puño. |
Sin embargo, la traducción publicada por
El Museo Universal (7)
empieza así:
¡Oh!
¡corazon de tigre, testarudo, salvaje! dije para mi
caletre una tarde á mi tio Raimundo, amenazándole
con el puño en mi imaginación. |
Si bien la segunda parte de la frase se ajusta
al grado de literalidad esperado, no puede decirse que la primera
esté a la altura de las expectativas. En realidad, se parece
más a la siguiente:
«Oh!
cœur de tigre, tête de buse, entêté,
encroûté, vieux sauvage!» dis-je, en idée,
une après-midi, à mon grand-oncle Rumgudgeon,
le menaçant du poing en imagination. |
Se trata de la primera frase de la traducción
de Léon de Wailly (1804-1863), un importante traductor de
literatura inglesa en los años centrales del siglo XIX.(8)
La traducción se publicó en L'Ami de la maison
el 10 de abril de 1856.(9)
Un mes antes, el 6 de marzo, De Wailly había publicado en
ese mismo semanario una traducción de «The Oval Portrait».(10)
L'Ami de la maison sólo tuvo un año de vida
y era propiedad de Édouard Charton, editor de varias publicaciones
(entre ellas, L'Illustration, donde De Wailly publicó
ese año mismo tres traducciones más de Poe).(11)
Queda explicada —y disuelta— de este
modo la anomalía de una primera aparición de Poe vertido
al castellano directamente del inglés, contraviniendo el
patrón general de la introducción del escritor estadounidense
en el ámbito hispánico y la dinámica general
de las traducciones durante el siglo XIX, que casi siempre llegaron
a la Península Ibérica a través del francés.
La cita inicial de este artículo, pues, sólo debe
matizarse eliminando la referencia a la posibilidad de una traducción
directa.
Ahora bien, esta información podría
complementarse con una segunda matización. Si bien la primera
traducción de Poe en España fue «La semana de
los tres domingos» publicada por El Museo Universal,
existe al menos otra traducción anterior al castellano, publicada
en París. Este hecho fue destacado por Ernest Herman Hespelt
en 1934, con ocasión de la aparición de la obra de
John Englekirk,(12)
pero no ha sido recogido por la historiografía. Se trata de
una versión del cuento «A Tale of the Ragged Mountains»,
que apareció en El Correo de Ultramar, en su primer
número (3-9 enero) de 1853.(13)
Ese periódico fue fundado en París por Xavier de Lassalle
y se publicó entre 1842 y 1886. Dirigido al público
latinoamericano como puente de unión entre Francia, España
y América Latina y vehículo de las novedades europeas,
contenía artículos extraídos de la prensa del
momento y colaboraciones de autores españoles y americanos.(14)
En cuanto a la traducción, el título
mismo revela su genealogía: «Una aventura en las montañas
Rocheuses». Se cumple en ella, pues, la doble pauta que sigue
la introducción de los cuentos de Poe en el ámbito
hispánico: la general, de la intermediación francesa;
y, la particular, de la intermediación baudelairiana. Esta
traducción de una traducción sólo es en parte
anónima, puesto que aparece firmada del siguiente modo: «Traducción
d'Edgard Poe, por Carlos Baudelaire», un traductor sin duda
mucho más insigne que el innominado autor de la retraducción
al castellano.
Quizá una mayor investigación lograría
elucidar su identidad. En cualquier caso, el episodio puede servir
para poner de manifiesto la velocidad con que se propagaban las
novedades literarias en los diferentes sistemas literarios por medio
de la red formada por unos medios de comunicación decimonónicos
que ya eran globales. Baudelaire había publicado su traducción
(«Une aventure dans les Montagnes Rocheuses») apenas
unas semanas antes, el 11 de diciembre de 1852, en el ya mencionado
semanario parisino L'Illustration,(15)
que es la fuente del castellano. Volvió a publicarla en Le
Pays, el 25 y el 26 de julio de 1854, en su primera colaboración
con ese periódico, con el título «Les Souvenirs
de M. Auguste Bedloe. Une aventure dans les Montagnes Rugueuses»,
y la incluiría en 1856 en su recopilación Histoires
extraordinaires con el título «Souvenirs de M.
Auguste Bedloe». La traducción publicada en El
Correo de Ultramar pudo leerse en España y América
Latina; por ello, el episodio también puede servirnos como
recordatorio de la necesidad, al estudiar la introducción
y transmisión de nuevas voces en el ámbito hispánico,
de tenerlo en cuenta en toda su diversidad.
AGRADECIMIENTOS
Deseo agradecer a Maialen Marín y Daniel
Aguirre la ayuda prestada en la obtención de materiales procedentes
de la Biblioteca Nacional de Francia y la Universidad Harvard, respectivamente.
APÉNDICE
Traducción:
«Una aventura en las montañas Rocheuses», traducción
castellana anónima aparecida en El Correo de Ultramar
en enero de 1853 y realizada a partir de una versión francesa
de Charles Baudelaire.
NOTAS
(1)
John E. Englekirk, Edgar Allan Poe in hispanic literature,
Nueva York, Instituto de las Españas en los Estados Unidos,
1934, p. 15.
(2) John Langley
Ferguson, American Literature in Spain, Nueva York, Columbia
University Press, 1916, pp. 55-56.
(3) Jules Verne,
«Edgard Poë et ses œuvres», Le Musée
des familles, abril 1864, pp. 193-208, disponible en http://jv.gilead.org.il/almasty/aepoe.
(4) Lois D.
Vines, «Edgar Allan Poe: A Writer for the World», en
Eric W. Carlson (ed.), A Companion to Poe Studies, Westport
(CT), Greenwood Press, 1996, p. 528.
(5) Véase
Claude Richard, Edgar Allan Poe: Journaliste et critique,
París, Klincksieck, 1978, pp. 658-660. Algunas bibliografías
dan también como traductor inaugural a un amigo de Baudelaire,
Félix Tournachon, el futuro Nadar, pero cabe sospechar que
se trata de una falsa atribución puesto que los datos que
se ofrecen (una adaptación de «Los crímenes
de la calle Morgue» aparecida en 1846 en Le Commerce)
encajan perfectamente con la versión publicada en ese periódico
y firmada por O. N., a quien se ha identificado con Émile
Forgues.
(6) Véase
el sitio de la Edgard Allan Poe Society of Baltimore,
http://www.eapoe.org/WORKS/tales/sundyb.htm.
(7) El Museo
Universal, 15 febrero 1857, pp. 22-23, disponible en http://hemerotecadigital.bne.es/datos1/numeros/internet/Madrid/Museo
universal, El/1857/185702/18570215/18570215_00000.pdf.
(8) Tradujo,
por ejemplo, El monje de Matthew G. Lewis, Tom Jones
de Henry Fielding, Viaje sentimental y Tristam Shandy
de Laurence Sterne, las poesías completas de Robert Burns,
diversas obras de Walter Scott y Jonathan Swift, así como
Henry Esmond y Barry Lyndon de William M. Thackeray.
(9) La traducción
de Léon de Wailly puede consultarse en línea en http://worldlibrary.net/eBooks/Wordtheque/fr/AAADJL.TXT.
(10) Las dos
versiones se atribuyen a William Little Hughes en el importante
sitio web de la Edgar Allan Poe Society of Baltimore (consultado
el 31 de mayo del 2009); con fecha del 6 de marzo de 1856 en el
caso de «Three Sundays in a Week» y, en el caso de «The
Oval Portrait», también con fecha del 6 de marzo y
con un error tipográfico en el nombre del ilustrador: «Rocinet»,
por «Racinet».
(11)
Resulta interesante destacar el papel del universo del socialismo
llamado «utópico» en la difusión de Poe
en Francia: las traducciones de la respetada Isabelle Meunier se
publicaron en el importante diario fourierista La Démocratie
pacifique; tanto L'Ami de la maison como L'Illustration
eran propiedad del sansimoniano Édouard Charton
(12)
Reseña de la obra de John Englekirk en Hispania,
17, 4, diciembre 1934, pp. 422-424.
(13)
El Correo de Ultramar, tomo I, año 12, núm.
1, París, 1853, pp. 10-11.
(14)
Véanse Catherine Sablonnière, «El Correo
de Ultramar y la ciencia: entre labor educativa y propaganda
política», IV Encuentro Internacional de Historiadores
de la Prensa en Iberoamérica 1792-1970, San Cristóbal
de las Casas, Chiapas (México), 18 abril-20 abril 2007, disponible
en http://historiadoresdelaprensa.com.mx/hdp/files/272.pdf;
y Annette Paatz, «The Socio-Cultural Function of Media in
Nineteenth-Century Latin America», CLCWeb: Comparative
Literature and Culture, 3, 2, junio 2001, disponible en http://docs.lib.purdue.edu/clcweb/vol3/iss2/4.
(15)
Léon Lemonnier, Les traducteurs d'Edgar Poe en France
de 1845 à 1875: Charles Baudelaire, París, Presses
Universitaires de France, 1928, p. 191. Aunque Lemonnier cita en
su capítulo dedicado a Léon de Wailly (pp. 68-79)
tres traducciones suyas aparecidas en L'Illustration en
1856 (versiones de «The Facts in the Case of M. Valdemar»,
«The Oblong Box» y «The Thousand-and-Second Tale
of Scheherazade»), no cita las realizadas ese mismo año
para L'Ami de la maison.
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